Los problemas de lenguaje suponen una alteración de la capacidad intelectual para adquirir y usar una lengua de manera que se reduce la habilidad para hablar o entender. En las personas afectadas los problemas de lenguaje pueden tener consecuencias muy distintas e implicar a diferentes ámbitos.
Entre la falta total de habla y los problemas para entender determinadas palabras o sonidos podemos establecer una escala muy variada de afecciones.
Muchas veces el daño se circunscribe al cerebro y afecta a aquellas partes responsables de la producción del habla, pero un niño también puede tener problemas con la lengua debido a problemas físicos en el aparato fonador o, incluso, por motivos psicológicos.
Problemas de lenguaje vs. alteraciones del hablaEn este sentido, los problemas de lenguaje deben ser diferenciados claramente de las alteraciones del habla. Mientras las alteraciones del habla se deben a problemas en el aparato fonador, los problemas de lenguaje tienen su causa en el cerebro y su capacidad para la producción lingüística. Las personas afectadas por alteraciones del habla pueden formar frases en su cerebro pero no son capaces de expresarlas correctamente. Esto se debe a que tienen determinados músculos alterados o atrofiados, como ocurre en el tartamudeo y la
dislalia. Otro tipo de causas que pueden desencadenar alteraciones del habla son las psíquicas. En el mutismo, por ejemplo, los afectados no pueden hablar correctamente debido a un bloqueo psíquico.
Tipos de problemas de lenguaje
Los problemas del lenguaje se pueden desarrollar en distintos ámbitos de la producción lingüística como, por ejemplo, en la formación de palabras, la construcción de frases, la pronunciación o, incluso, la escritura. Normalmente se diferencian distintos problemas de lenguaje que se dividen según el tipo de alteración que producen:
Alteraciones fonológicas: A los afectados les falla la conciencia fonética que permite distinguir entre los significados de palabras con una fonética similar como, por ejemplo, “casa” y “tasa”. Las personas que padecen esta afectación tienen dificultades para formar determinados fonemas y combinarlos. Un ejemplo claro de esta afección es la dislalia.
Alteraciones léxicas: Si tu hijo padece este tipo de alteraciones su vocabulario estará muy limitado. Tendrá problemas para situar las palabras en el contexto correcto, para ordenar las palabras en familias semánticas o, sencillamente, para encontrar la palabra adecuada. Los afectados suelen utilizar muy a menudo palabras tan poco específicas como “cosas”.
Alteraciones morfológico sintácticas: Este tipo de alteraciones afectan a la gramática. Los afectados tienen dificultades para formar frases correctamente, utilizan mal las terminaciones o prescinden de los prefijos.
Alteraciones pragmáticas: Este tipo de alteraciones afectan a la capacidad comunicativa de las personas. Un niño que las padezca tendrá problemas para relacionarse con su entorno. No te mirará cuando le hables o no responderá a tus preguntas porque no entiende el patrón de comportamiento en el que se basa la acción de preguntar y responder.
Afasia:
La afasia se debe a una merma en las capacidades del lado izquierdo del cerebro. Los afectados sólo pueden hablar haciendo grandes esfuerzos y es muy difícil entenderlos. Las causas habituales de esta alteración son enfermedades o accidentes. Puede implicar la perdida total del habla.
Alteraciones en el desarrollo del lenguaje: Los niños que padecen de
problemas en el desarrollo del lenguaje desarrollan su capacidad de habla muy lentamente o mucho más tarde que otros niños de su misma edad.
Alteración en la capacidad para escribir: En este tipo de alteración el afectado es incapaz, o tiene muchas dificultades, para trasladar la lengua hablada a la escrita. Puedes saber más acerca de este tema en nuestro artículo acerca de
la dislexia.
Causas de los problemas de lenguaje
Suele diferenciarse entre problemas de lenguaje congénitos o adquiridos. En este sentido, puede tratarse de problemas de lenguaje heredados o producto de accidentes, tumores u otros problemas de salud. Los detonantes para adquirir problemas de lenguaje son los siguientes:
Traumatismo craneoencefálico
Tumor cerebral
Enfermedades inflamatorias como la meningitis
Conmoción cerebral
SorderaProblemas de lenguaje heredados
Minusvalías físicas o psíquicas
Enfermedades genéticas como el síndrome de Down
Operaciones cerebrales
Daños durante el embarazo o el parto
Daños psíquicos
Tratamiento de los problemas de lenguaje
El desarrollo del habla se divide en diferentes etapas. A través de las
revisiones médicas regulares el médico examinará si el desarrollo del habla de tu hijo es normal.
Si éste no fuera el caso, él se encargará de derivarte al especialista para que le realice a tu hijo las pruebas necesarias que determinarán dónde se encuentra el problema. Es importante esclarecer si no se trata de un problema auditivo el que está lastrando el correcto desarrollo de tu hijo.
Si no estás segura de que la capacidad de habla de tu hijo se esté desarrollando correctamente, no deberías dudarlo e ir rápidamente al médico para que examine a tu hijo. Cuanto antes se detecten los problemas de lenguaje mejor podrán tratarse.
Normalmente el diagnóstico depende del logopeda. Él es quien debe encargarse de indagar qué irregularidades se observan en tu hijo y de qué tipo de problemas se trata. También te preguntará acerca del desarrollo general de tu hijo, sobre su historial médico o acerca de cómo se relaciona socialmente. El objetivo es averiguar las causas de sus problemas de lenguaje y qué tratamiento debe ser el adecuado.
La terapia que se le prescriba debe adecuarse a las características de tu hijo puesto que tanto las causas como los síntomas y la gravedad del problema varía de un caso a otro. Aunque el aprendizaje del habla pueda ser muy dificultoso, una buena terapia puede conseguir grandes éxitos. En muchos casos se mejora mucho la capacidad para hablar de los afectados.
